miércoles, 8 de enero de 2014

PUNTO NEGRO-El MÍSTICO

Los pensamientos son el motor de la vida y la existencia! sin ellos nada sera lo que es ahora. Somos capaces de realizar cualquier cosa gracias a la fuerza del pensamiento y conseguir el equilibrio entre este último y la realidad. Realmente si conseguimos el punto G entre ambos, podríamos hacer lo que nos da la gana y lo inimaginable. De las historias de mi padre que más me han impactado son de sus amigos místicos o santos como les llamaba él.

Sidi el Madani se le puede llamar el alma gemela de mi padre, según nuestros costumbres aquí en el occidente. Eran uña y carne, tenían un compromiso entre ambos hasta enfrentarse con el creador, cada encuentro después de separación de duración larga,  se cruzaban los dedos detrás de la nuca del otro y se juntaban los labios. (Mi padre me decía: Eres el único hombre que me ha besado los labios después de Sidi el Madani. A mi mi chocaba lo que me decía porque no era mi caso, saludaba a casi todo el mundo en la boca). Después se cruzaban los dedos de sus manos derecha y se miraban fijamente a los ojos y decían a la vez: es un compromiso hasta encontrarnos con Allah(Dios). La verdad, se querían mucho y se amaban, creían en que si tienes un amigo y realmente hay amor sin apego ni interés ganaras un lugar en el cielo cerca de tu amigo!

Una de las veces, en pleno verano, en Tuat en el desierto de Argelia estaba el Ángulo (Zawya, místicos religiosos se basan en el sufismo en todo.) de Sidi el Madani de visita. Nada más llegar a la tribu, todo el mundo le hablaba de los 3 hombres que se fueron ya hace 6 días a la búsqueda de agua que faltaba para toda la vecindad y que no se sabía nada de ellos. Tenían que haber vuelto hace ya 3 días y todo el pueblo estaba sediento y muy preocupado. Uno de los ausentes era muy amigo de Sidi el Madani, entonces el dijo: tranquilos mi amigo esta bien lo sé y si le ha corrido algo seré el primero en saberlo! Aun así la gente estaba muy agobiada sin saber que hacer. Pasaron dos días el agua que ha traído el ángulo estaba casi acabada. Los niños sin importarles nada jugando en la plaza mayor del pueblo y el místico con mucha gente al rededor se levantó tranquilamente y se acercó a los niños y les dijo: Iros a recibir a vuestros padres que ya están de vuelta.

 Todos como flechas hacía la nada porque no se veía a nadie. Al pasar a su lado la hija pequeñita de su amigo la llamo: niña ven aquí. En cuando estaba en frente de él la levantó y la puso sobre su rodilla y le dijo: en cuando ves a tu padre y después del abrazo, pregúntale por los tres nudos que tiene en su mochila. La niña impaciente para  atrapar a los demás niños, le dijo: vale señor y se fue corriendo y a lo lejos se veía el contraste y el movimiento de las sombras de los hombres y sus camellos. La alegría cubrió todo el entorno y las mujeres salieron con alaridos para recibirles y repartir agua sobre todo a la gente que ya llevaba buen rato sin beber. En cuando estaba en sus brazos, directamente la niña se fijo en los hilos que callen de la mochila de su padre y le dijo: Papa de donde vienen estos tres nudos? Muy sorprendido le dijo: ¡Era Sidi el Madani y son mis tres gritos hija mía!

El encuentro entre el místico y el amigo era el más caluroso que nunca han tenido.
El ambiente ya era distinto y las caras de todos han cambiado y después de descansar un rato en la casa del amigo tomando té todos preguntaban por lo ocurrido. Entonces les contó el milagro que les pasó. Al llegar al pozo habitual, estaba completamente enterrado y totalmente desaparecido! Muy cansados y con mucha sed decidieron seguir buscando otro pozo. Porque era imposible para ellos volver sin agua. Hacía mucho calor entonces durante el día usaban sus camellos como sombrillas y sin hacer mucho esfuerzo para no gastar energía, esperaban a que el sol no estaba muy alto para seguir buscando entre las zonas bajas de las dunas. Soltaban a los camellos a su bola ya que se supone que el camello cuando tiene sed va directamente a la zona donde esta el agua más cerca pero sin éxito. Cada vez tenían menos esperanza y el miedo se apoderó de ellos. El calor infernal el aliento asfixiado, era el fin y no había salida les pareció. En muchas ocasiones veían el espejismo del agua y sin salida sintieron y vieron la muerte que les rodeaba por todas partes. El amigo tumbado con la parte superior de su cuerpo en la sombra de uno de los camellos, retomó sus últimos esfuerzos y gritó: Sidi el Madani, Sidi el Madani, Sidi el Madani, estamos en las manos de Allah (Dios) y en tus manos. Pasaron unos minutos y nada más abrir los ojos se fijó en un punto negro en lo más alto del cielo, sintió un escalo frío por todo el cuerpo y no supo explicar lo que le pasaba. Al rato se dio cuenta que el punto cada vez se hacía más grande y más cerca. Entonces les llamó a los demás: Hermanos veis lo que estoy viendo en el cielo? Con mucho esfuerzo levantaron las miradas al cielo y esperando. El punto bajaba poco a poco convirtiéndose en un torbellino giratorio circular bajando justo sobre ellos. Empezaron a ver relámpagos y truenos. Sintieron el frescor de la brisa primaveral y sintieron la salvación. De repente estaban en el medio de la tormenta más fuerte que han visto en toda su vida. Agua por todas partes, lo que era gotas mojando les los labios se convirtió en el chaparon más impresionante. Uno de los hombres estaba tan desesperado. llenó uno de los cubos que usaban para rellenar las pieles de cabra que eran y siguen siendo los depósitos de agua de los nómadas, de un trago bebió sin parar, nada más sentarse el agua en su estómago, salió un chorro abrasador que alcanzó a su amigo que estaba en frente gozando de la bondad de la naturaleza inesperada. La madre que te parió, me has abrasado! le Grito. Tenía el estómago vacío y a alta temperatura hizo una reacción reversible. En estos casos hay que mojar los labios y beber tragos muy pequeños y repetidos hasta que el estómago coge su temperatura normal y ya se puede beber normal. Los hombres no  se lo pudieron creer, llenaron sus depósitos, saltaron y gritaron de alegría. Cargaron sus camellos, retomaron el camino de vuelta lo más rápido sin poder explicar lo ocurrido y solo repetían alabanzas al creador y a la vida por la segunda oportunidad que les dio.
Quién puede desmentir la realidad vivida de estos hombres, da la casualidad que mi padre es muy amigo del amigo y aunque no podía desmentir las historias de mi padre, siempre no podía clasificar-las hasta que últimamente apareció Dinamo; ¡el mago más potente que se ha visto jamás! Entonces todos los cuentos de mi padre brillan más en mi mente y se han convertido en realidades sin lugar duda. gracias padre y sigue donde estas iluminando mi camino y alegrando mi vida. te quiero hasta encontrarnos Incha Allah ( si Dios quiere)


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